La violencia de género es una de las problemáticas actuales con mayor repercusión e impacto, su presencia ha hecho que dentro de las familias se deban implementar nuevas pautas de crianza que incluyan conocimiento sobre la forma de tratar al otro y la importancia de eliminar la violencia (por más mínima que sea) de las relaciones con los demás.
Se denomina o reconoce como violencia de género a cualquier acto de agresión física, verbal o psicológica (como gritos o insultos) que surge en una situación de desigualdad en donde, una persona ejerce mayor poder sobre otra (entre padres e hijos, jerarquías laborales o parejas).
Su aparición cuenta generalmente con una serie de antecedentes como los que te mencionaré a continuación:
Lo primero que debes saber, es que estamos dentro de un sistema social machista, en el cual los hombres son los que tienen mayor poder y las mujeres quedan limitadas únicamente a realizar tareas del hogar. A nivel histórico, el rol de la mujer dentro de la comunidad ha sido desconocido, saber sobre ellas, su comportamiento, sus funciones y demás roles es un capítulo completamente desconocido en la actualidad.
La religión es quizás quien más ha afectado la forma en la que se ve a la mujer dentro de la sociedad, pues por medio de su discurso la limitó a dos aspectos puntuales: la procreación y la sumisión. Esta categorización hizo que fuera el hombre quien se convirtiera en proveedor, dándole mayor poder dentro del hogar por el hecho de financiar los gastos que dentro de este surgían.
Después de darte un poco de contexto, es importante que sepas que desde el ámbito psicológico hay dos aspectos fundamentales que contribuyen a que se dé la violencia de género:
Lo anterior permite que te des cuenta que la violencia de género es una problemática que se ha fortalecido con los años y con el miedo de la víctima, quien al estar bajo este sometimiento pierde las facultades para creer en sí misma y en sus capacidades.
No podría hablarte sobre una sola característica o señal de alarma, pues en la mayoría de los casos, todo varía según el contexto de la familia o la pareja. Por eso es importante que tengas en cuenta los dos perfiles que se encuentran en medio del problema y trates de definir si perteneces a alguno de ellos:
Generalmente manipula a la víctima psicológicamente, y además, cierra su intimidación por medio de golpes que hacen que el miedo aumente y le genere mayor poder. En este punto encuentras:
En la mayoría de casos, se trata de alguien con un miedo inmenso al maltrato, al dolor, con apego emocional y con incapacidad para ver en sí mismo todas las cosas buenas que puede dar a los demás. Cuando eres víctima:
En las víctimas también es común ver dos conductas sobresalientes, una de ellas es el estrés postraumático, que le impide tener una nueva relación después de terminar la relación actual. Y la segunda, es una conducta de repetición, que hace que siempre consiga parejas donde habrá maltrato y agresión.
Además de las anteriores, hay algunas consecuencias que deja la violencia de género en las víctimas y que requieren de una atención más especializada, a esta categoría pertenecen:
Cuando eres víctima o agresor, un especialista puede ayudarte a encontrar las herramientas que necesites para hallar el equilibrio en tu día a día. No es solo la víctima quien necesita ayuda para apropiarse de nuevo de su vida. También el agresor puede buscar apoyo para controlar sus impulsos y empezar a tener relaciones más tranquilas y menos problemáticas.
Hoy tienes la posibilidad de tener tu cita desde donde te encuentres y como especialista, podré brindarte el apoyo que necesitas para aprender a relacionarte con los demás de la forma indicada.
La violencia no es el camino a la felicidad, la violencia solo genera más violencia, tú puedes romper el ciclo, manifiesta tu inconformidad si eres víctima o reconoce tu responsabilidad y tu problema si eres el agresor. No dejes que esta situación tome más ventaja, rompe los moldes y dale un nuevo giro a la historia.