¿Alguna vez te has preguntado si tú y tu pareja deberían tomar una terapia juntos? De seguro tu primera reacción es pensar que no tiene sentido hacerlo en este momento porque las cosas están bien, que existen problemas normales que sabes, pueden solucionar juntos sin ayuda de alguien más.
Hoy, sabiendo desde el inicio cuál sería tu posible respuesta ante una pregunta similar, queremos que recuerdes que no es necesario que una pareja esté al borde de un abismo para que tomen terapia juntos, hacerlo cuando las cosas están bien ayuda a que fortalezcan vínculos, y por qué no, a que eviten problemas futuros que puedan surgir.
Sin embargo, si ahora te estás preguntando qué es una terapia de pareja y te surgen algunas preguntas más, daremos respuesta a algunas de ellas para que despejes todas tus inquietudes.
La de terapia de pareja se define como ese momento puntual en una relación sentimental donde ves que hay una dificultad que se sale de tus manos solucionar y para la cual sientes que necesitas que alguien llegue a orientarte en el conflicto y a hallar una solución.
La terapia de pareja también es un punto neutral que será de gran utilidad para encontrar salidas saludables a una situación que genera desequilibrio. Hablamos de un punto neutral, porque un especialista no toma partido en el conflicto, no se pone de lado de ninguna de las partes y su único objetivo es guiar la situación hasta generar tranquilidad en ambas personas.
Tomar la decisión de acudir a un especialista, es quizás una de las decisiones más difíciles a las que tendrás que enfrentarte. Por ello, hoy queremos que aprendas a identificar algunos factores por los cuales es importante consultar:
En este punto es importante recordar que lo ideal sería que no existiera un momento de caos para buscar ayuda, que lo correcto, sería consultar a un especialista para mantener la calma y la estabilidad. Sin embargo, somos conscientes de que la mayoría de consultas se realizan en momentos de adversidad.
Así que si estás pasando por alguno de los siguientes momentos, es importante que hables con tu pareja y que juntos busquen la ayuda que necesitan:
Como estas, podría darte muchas razones más. Pero en conclusión, debes buscar una terapia cuando sientes que la relación no está funcionando y que te causa más preocupación o angustia que felicidad y tranquilidad.
También es importante que tengas algo claro, y es que una terapia no tiene que ser para los 2 miembros de la relación, sería lo ideal, sin embargo, si sólo uno siente que necesita ayuda, puede hacerlo sin problema y durante el proceso, analizaremos la posibilidad de vincular al otro.
Ahora que sabes en qué momentos deberías pensar en una terapia de pareja, quiero que conozcas algunos de los beneficios que obtendrás al tomar esta decisión.
El solo hecho de reconocer que existe un problema y que necesitas ayuda, ya es un beneficio invaluable que te va a generar tranquilidad. Sin embargo, hay otros beneficios que debes tener presentes.
1. Conoces más a tu pareja: cuando has convivido mucho tiempo con una persona, crees conocerla por completo, pero no es así. Hay pensamientos y actitudes que pueden pasar desapercibidas para ti durante años y que solo conoces cuando se lo escuchas en medio de una terapia.
2. Te conoces a ti mismo: muchas veces desconoces el por qué de ciertas actitudes y comportamientos que tienes en tu día a día, y es importante empezar a reconocer de dónde provienen para poder ser consciente de su existencia y posteriormente, trabajar y mejorarlos.
3. Construyen objetivos en común: tener una meta compartida, como puede ser salvar su relación, hace que se conecten mucho más y que tengan un motivo que los impulse a dar lo mejor de sí para seguir juntos construyendo su proyecto de vida.
4. Aprendes a identificar atribuciones: es posible que muchas veces hayas sacado tus propias conclusiones sobre lo que crees que el otro piensa. En este espacio, aprendes que debes buscar respuestas claras y no quedarte con tus propias interpretaciones, y que esas respuestas te las va a dar tu pareja.
5. Mejoras los estilos de comunicación: aprendes a escuchar, a no juzgar, a entender lo que el otro quiere de la mejor manera, a no tomarte las cosas personales y a comprender que las recomendaciones no son ataques contra ti, sino oportunidades de crecimiento en tu relación.
6. Identifican falencias: hay problemas que surgen al interior de tu relación pero que no tienen una causa de aparición aparente, en terapia vas a encontrar esas falencias que te llevaron hasta la situación actual y que son los motivos para que hoy estés en medio del proceso.
7. Dejas de asumir culpabilidad: generalmente una de las partes de una pareja es quien asume la carga de los problemas, quien se siente culpable de todo lo que pasa. Con un especialista, cada uno entenderá la importancia de asumir sus propios errores para la construcción de una relación sana.
Como puedes darte cuenta, una terapia de pareja es el espacio ideal para fortalecer vínculos afectivos, comunicacionales y emocionales. En este espacio tienes la oportunidad de replantear tu relación y de trabajar para mejorarla. El fin último de una terapia es la separación, el objetivo siempre es fortalecer y mejorar esos puntos que están causando coyunturas en la pareja.
Ahora, es importante que dediquemos un espacio a esos peros u obstáculos que debes eliminar antes de acudir a una terapia y que son, los que usualmente impiden, que tengas los resultados que esperas en este proceso.
Algunos párrafos atrás te mencionamos que no debías pensar que las terapias son solo un asunto que produce el caos, esta es, a nuestro juicio y desde nuestra experiencia, la primer barrera que debes eliminar, porque al hacerlo te abres la puerta a un nuevo mundo en que lo más importante es tu salud mental y en el que no esperas a sentirte mal para buscar ayuda, porque durante el proceso te fortaleces y eres capaz de afrontar cualquier situación.
Sin embargo, sumado a esta barrera, hay otras más que debes quitarte y que son importantes para que tengas los mejores resultados en el proceso, entre ellas encuentras:
A veces sientes vergüenza de buscar ayuda porque sientes que ese problema es exclusivo y te pertenece. Crees que solo tú atraviesas por él y te sientes mal porque no lo puedes resolver tu mismo.
Elimina este obstáculo, muchas parejas están pasando por tu misma situación o pasaron por ella y la superaron, no existen problemas que alguien más no haya tenido y que te sirvan de referente para salir adelante.
Llegar con una actitud fatalista a tu terapia es un mal inicio, debes transformar todos esos malos pensamientos en oportunidades de mejora, apuntando siempre a que vas a tener los mejores resultados para que tu relación salga a flote.
Desde el momento en que decidas acudir a un especialista mantén tu mente abierta para el proceso que vas a iniciar y para todo lo que vas a aprender, esto será lo que marcará realmente la diferencia: tu disposición.
Ningún conflicto es mínimo y si llevas tiempo sintiendo que algo te hace falta, o que tu pareja no está cumpliendo con tus expectativas, esto ya es motivo suficiente para que consultes y trates de encontrar las soluciones que te generan tranquilidad y equilibrio.
Nuestra recomendación es que no permitas que un problema aparentemente pequeño se salga de tu control, detén su crecimiento acudiendo a una terapia donde te ayuden a cortarlo desde su raíz.
Más que miedo, no sientas temor de que un especialista conozca tu intimidad, libérate de este taboo que lo único que te va a generar es mayor preocupación. Las terapias son espacios privados, donde no vamos a juzgarte ni a criticarte, solo buscaremos la manera de ayudarte desde una postura neutral a solucionar problemas que se están saliendo de control.
Dejar los miedos atrás es un acto de valentía y es un paso que debes dar para encontrar la paz y la salud que buscas tener en tu relación de pareja. Hay algo que debes tener presente siempre, y es que tu proceso nunca será igual al de otra pareja, tu experiencia no será la misma de nadie más.
Por eso, a la lista anterior, puedes añadir esto: no dejes que las malas opiniones de los demás sobre las terapias de pareja decidan si debes o no buscar ayuda de un especialista.
Ten en cuenta, que más allá de lo que hace tu terapeuta, hay un porcentaje enorme de trabajo que tú y tu pareja deben realizar para lograr dar solución a su conflicto, y por eso es necesario que ambos tengan en cuenta:
· No se trata de una obligación, sino de un acto de voluntad por parte de ambos.
· Debe haber compromiso, los dos deben estar de acuerdo con la meta que quieren cumplir.
· La disposición es clave, hacer los ejercicios que el terapeuta proponga, seguir los pasos marcados y no ponerse excusas es lo que hará la diferencia.
· No le teman al cambio, la relación va a transformarse y van a volverse un equipo más fuerte.
Una vez das el primer paso, no mires hacia atrás, porque de seguro lo que te encontrarás adelante será una mejor de ti y de tu pareja que les permitirá tener la capacidad de afrontar las adversidades de una manera correcta.
Ahora te preguntas ¿por qué es buena una terapia? cerraré este texto diciéndote que una terapia de pareja logra incrementar o reactivar los lazos emocionales entre los implicados. Recuperando todo lo que pudo haberse perdido por las barreras que se han autoimpuesto o por las expectativas que se han generado mutuamente.
El objetivo principal de cualquier terapia debería ser ayudar a que las parejas restablezcan la relación que quieren tener, mirando todo el abanico de posibilidades que ambas partes tienen y tratando de que se dé equilibrio entre ambos, que se reconozcan (con virtudes y defectos) y que hallen juntos la manera en la que se les facilita solucionar conflictos.