4 ejercicios para aprender a tener paciencia

Emociones
October 17, 2024

La paciencia es una de esas habilidades que realmente cambia tu forma de ver la vida y todo lo que te rodea. Una persona paciente tiene la capacidad de generar buenas relaciones con otros, de mantener la calma en momentos de adversidad o de simplemente comprender que muchas veces las cosas se salen de su control y debe soltar y dejar que suceda lo que debe suceder.

La paciencia te brinda la posibilidad de pararte a pensar antes de tomar la iniciativa de actuar, lo cual es altamente valioso porque de entrada te muestra que eres capaz de controlar tus emociones y de mantener la mejor actitud aún en los momentos de mayor adversidad.

Y sí, por supuesto que existen ejercicios que puedes poner en práctica para tener paciencia, porque al igual que muchas otras habilidades, esta también puede aprenderse en la medida en que te vuelves más consciente de tus acciones. Así que comencemos:

Ejercicio 1 – Cada persona va a su propio ritmo.

Si eres de los que cuando va por la calle se desespera al ver que quien va adelante camina lento, o que, cuando ve una fila se llena de una ira incontrolable. Este mensaje está dirigido completamente a ti. Pues lo primero que debes entender es que no todas las personas en el mundo van a tu mismo ritmo ni tienen tus mismos afanes.Comprender esto hará que puedas ser más receptivo cuando alguien no aprenda a tu misma velocidad o comprenda la información de la misma manera que tú, este es un pequeño cambio que generará grandes mejoras en tu vida.

Ejercicio 2 – No podrás entenderlo todo.

Las personas impacientes se caracterizan por querer tener el control de todas las situaciones, y por descontrolarse con facilidad, cuando algo se sale de sus manos y no puede ejercer ese tan anhelado control. Comprender que hay situaciones donde debes soltar el mando, te permite mantener la calma aún en los momentos de mayor angustia.Ten siempre presente que la tranquilidad no tiene precio y que la impaciencia lo único que hace, además de ponerte los nervios de punta, es impedir que puedas disfrutar de tu vida de una manera saludable y equilibrada.

Ejercicio 3 – Respira.

Cuando sientas que vas a explotar y que la impaciencia va a aparecer, detente y respira, este pequeño ejercicio hará que vuelvas en ti y le des un nuevo rumbo a la situación, de esta manera sabrás que vas a llenarte de emociones negativas que sólo te ocasionarán desesperación y angustia.El ejercicio de respirar es apto cuando estás haciendo una fila y vas a ponerte agresivo con las demás personas, cuando debes repetirle a alguien muchas veces la misma información o cuando sencillamente algo que tenías planeado no funciona como lo esperarías.

Ejercicio 4 – Analiza la situación, ¿ser impaciente lo soluciona?

Muchas veces crees que desesperándote las cosas se van a solucionar mágicamente, pero no es así, lo único que sucederá es que puedas perder los estribos y empezará a convertirse en una situación realmente estresante cuya solución será más difícil.

Recuerda siempre que la calma y la paciencia es lo que hará que tengas una percepción diferente de la situación a la que te enfrentas, quizás no te ayude a solucionarla, pero sí a verla con mayor claridad y lucidez.Como puedes darte cuenta, la paciencia puedes adquirirla cuando le das mayor importancia al tiempo presente, y cuando pones por encima de cualquier situación tu bienestar emocional y tu tranquilidad.

Si sientes que la impaciencia es una de tus debilidades y que por más que tratas de mejorarla, te es imposible y sigue haciendo parte de tu vida, nuestra recomendación es que busques ayuda por medio de la psicoterapia, así podrás identificar las causas de este comportamiento y podrás contar con herramientas que te ayuden a controlarlo.

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