10 pasos para solucionar problemas de pareja

Solo quienes han estado en una relación sentimental con otra persona saben la cantidad de problemas que pueden surgir al interior de una pareja. Usualmente, nos han educado para creer que el único problema que puede causar la ruptura de una relación son las infidelidades, sin pensar o desconociendo, que existen otras diferencias que también pueden hacer que dicha ruptura se dé.
¿Te extraña leer esto o te sientes identificado? Independientemente de cuál haya sido tu respuesta, mi propósito es que identifiques cuáles son esos otros problemas a los que considero necesario que prestes atención, así evitarás que se fortalezcan daños o afectaciones que terminen siendo irreparables.

Infidelidades de una o ambas partes: el tiempo compartido muchas veces juega en contra de tu relación de pareja, la monotonía y el no dedicarse tiempo de calidad hace que empieces a creer que la solución a los problemas está por fuera, no te tomas el tiempo de reparar lo que se ha roto, sino de evadir lo que sucede y buscar alguien nuevo que te genere satisfacción.
Celos excesivos y libertad limitada: la confianza es la base para una relación duradera, no es posible construir una vida en pareja sana si desconfías del otro y si no estás seguro o segura de sus sentimientos hacia ti.
Problemas de comunicación: busca momentos adecuados para preguntarle al otro cómo se siente y para poder expresar lo que sientes tú frente a determinada situación es la clave para que ambos se sientan escuchados y atendidos en la relación. La comunicación es el único método para que cualquier diferencia se convierta en una enorme oportunidad de crecimiento.
Sexo en exceso o falta del mismo: las relaciones sexuales son una parte fundamental de la vida en pareja, tómense el tiempo de escuchar los gustos del otro, no den por sentada su sexualidad y comuníquense frecuentemente para que se puedan satisfacer mutuamente.
Relacionamiento con la familia del cónyuge: traten de definir por qué les es difícil relacionarse con la familia del otro, qué motivos hay para que esto suceda o qué los llevó a sentirse de esa forma frente a ellos. Encuentra respuestas junto a tu pareja antes de juzgarlo o juzgarla severamente.
Falta de proyectos juntos: el conocimiento mutuo es fundamental para que una pareja pueda crecer, dedicar tiempo a comunicarse y a planear es lo que hace que los vínculos de confianza y unión puedan fortalecerse y perdurar en el tiempo.
Falta de tiempo juntos: sí, el tiempo es lo que verdaderamente hará la diferencia, es la única forma de demostrar amor, de conocerse y hacer que los sentimientos crezcan y se fortalezcan. Los problemas con tu pareja no se solucionan desde la individualidad, hay que hablar y compartir tiempo de calidad para crear los mejores recuerdos.
Problemas de convivencia pequeños que no se mejoran: creen acuerdos y cúmplanlos, si el otro te pide algo y manifiesta inconformidad, dale gusto, demuéstrale desde ese acto simple tu compromiso.
Repartición de responsabilidades, la carga es más alta para una de las partes: sean equitativos, ambos tienen la misma responsabilidad dentro de la pareja, no esperen que los conflictos mejoren si solo uno está trabajando para encontrar la solución.
Planificación financiera, escasez de dinero y
problemas económicos: el conocimiento de sus finanzas les ayudará a organizar mejor su dinero y por ende, a redefinir sus gastos y a tratar de comprender cómo pueden dar solución a este aspecto que genera tanta insatisfacción.
Dependencia emocional: los sentimientos hacia el otro no deberían hacerlo sentir cohibido o impedido para seguir creciendo de manera personal, el amor no debe ser dañino, aprender a dejar que la relación fluya y que ambos se sientan libres de elegirse, debe ser el objetivo de su vida.

Los problemas que te menciono antes se derivan en su mayoría de la falta de comunicación y de escucha por la que puede atravesar tu relación. Si te tomas el tiempo de entender y solucionar las necesidades del otro, te será mucho más sencillo llenar los vacíos que pueden surgir y causar infelicidad.

Es muy probable que en este punto también te estés preguntando por las consecuencias que pueden tener estos conflictos al interior de la pareja, y la respuesta podría dividirla en 3 partes que son igual de importantes:

Lo primero que puede causar es la ruptura definitiva de la relación, que es un proceso difícil de transitar y al que seguro no quisieras llegar, porque cuando te comprometes con una persona, tu meta es hacer parte de sus días durante toda tu vida.
Lo segundo es, que cuando ya hay hijos de por medio, la violencia física y verbal que se da entre la pareja, causa problemas psicológicos graves en los más pequeños que pueden manifestarse en otros comportamientos durante su crecimiento y que posiblemente harán que la psicología y la psicoterapia llegue a su vida de una manera abrupta, como una solución a un problema y no como un método para vivir mejor.
En tercer lugar, encuentras la inestabilidad emocional, que hace que un día quieras estar con esa persona, pero que luego solo quieras alejarte, ambas actitudes ponen en jaque la relación y distancian a cada uno de sus miembros.

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Pese a todo lo anterior, puedo decirte con certeza que hay solución, y esto es lo que te voy a contar a continuación. Así que toma nota y presta mucha atención:

Soluciona tus problemas de pareja con estos 10 pasos

Regúlate emocionalmente: A veces es difícil evitar decir o hacer cosas por impulso y guiados por nuestras emociones, sin embargo, una vez aprendes a controlar estos arranques, te es más sencillo ver la realidad de las situaciones. ¿Mi recomendación? Cuenta hasta 10 antes de decir o hacer algo en medio de una discusión, estos segundos van a ayudarte a neutralizar tus emociones.
Escucha activamente: Escucha a tu pareja con atención, aléjate del celular o elimina distractores que te impidan darle el interés que busca cuando te cuenta su día o cuando quiere compartir contigo algo importante. Ten siempre presente que estos momentos son tiempo de calidad que fortalecerán tu relación.
Comunícate asertivamente: Ponte en los zapatos del otro, sé empático. Muchas veces lanzas juicios y comentarios que pueden herir y molestar a tu pareja solo porque no coincides con su postura, un: “entiendo tu opinión, pero no la comparto”, es mucho más respetuoso que un grito diciendo “otra vez te estás equivocando”.
Respeto y tolerancia como pilares de la relación: Las relaciones de pareja, y las relaciones interpersonales en general, deben tener como base o como pilares valores que las representen y las hagan funcionar en armonía. El respeto y la tolerancia abarcan en gran medida el total de la relación, porque te permiten comprender al otro y sus diferencias contigo de una manera cordial
¡Habla y soluciona de una vez! De seguro muchas veces has escuchado esa frase de “no se vayan a dormir enojados”, pues hoy puedo decirte que es una estrategia que funciona siempre y cuando haya receptividad de ambas partes. A veces respirar y esperar a que se calmen los ánimos funciona mucho mejor de lo que piensas. ¡Ojo! No olvides que los problemas se deben solucionar uno a la vez, si optas por solucionarlos todos juntos, vas a desgastarte energéticamente y no hallarás soluciones.
Cuida y protege tu privacidad y la de tu pareja: Contar tus problemas a un tercero puede generar juicios y opiniones que no tienen nada de imparcialidad y que lo único que generan es un conflicto mucho más grave. Cuando cuentas tus problemas no solo hablas de ti, también hablas de tu pareja y no sabes cuál puede ser su reacción al saber que estás ventilando su intimidad. Piensa antes de actuar, no vayas por ahí contando infidencias que puedan causarte mucho más ruido dentro de la relación.
Busca ayuda: Si lo que quieres es encontrar soluciones, lo más eficiente es buscar ayuda de un terapeuta profesional, la psicología te brinda las herramientas que necesitas para mejorar los comportamientos al interior de tu relación, que generan desequilibrio, y lo más importante, es que dichas soluciones serán a largo plazo y no de momento, pues lo que necesitas es que perduren en el tiempo.
Tomen decisiones juntos: Cuando tienes en cuenta a tu pareja para tomar decisiones (por muy pequeñas que sean), le estás demostrando lo importante que es tenerlo en tu vida y estás fortaleciendo un vínculo de confianza que muy difícilmente se podrá romper. Tu pareja es tu apoyo más grande, no ignores lo valiosa que puede ser su opinión en la construcción de un mejor futuro juntos.
Busquen soluciones en equipo: Tómense el tiempo de ver qué es lo que está fallando, hablen, escúchense y una vez lo hagan, identifiquen qué pueden hacer para mejorar dicha situación. Este ejercicio va a permitirles saber qué es lo que el otro quiere y cómo percibe el momento por el que atraviesan, al tiempo que identifican soluciones con las que ambos se sientan cómodos y tranquilos.
Cuiden sus palabras: Evitar frases que juzguen o condenen al otro permite una comunicación y una resolución de problemas más efectiva. Habla siempre con amabilidad, los gritos o golpes impiden un entendimiento real de la situación y hacen que el otro sienta que está en riesgo contigo en lugar de sentirse a salvo y a gusto cerca de ti.

No dejes que los conflictos avancen para buscar ayuda, una vez identifiques cambios relevantes en tu relación, consulta con un especialista, recuerda que nuestra tarea es estudiar el comportamiento humano y permitir a través del diálogo que se den las soluciones necesarias para hacer de su relación en pareja un espacio de armonía y de amor.
Conserva siempre una actitud de observación, mantente atento a los cambios y receptivo a las recomendaciones que el otro te puede dar. Una relación es un espacio de construcción conjunta donde ambas partes siempre van a ceder un poco para que lo que han construido perdure en el tiempo.